deseo oceanico

yo protegeria la flor de tu sexo
con mis besos

no permitiria a ninguna abeja
competir por el dulce de tu cuerpo

desde que te deseo
soy el habitante de este apasionamiento

me hartaria del dulce
que la noche provoca entre tus besos

entonces haria que las flores cantaran
y la primavera acariciaria tu alma

serias perfectamente fragil
y yo perfectamente, jardinero

me comeria yo tus gemidos
y con ellos, daria de comer a las aves

para que cantaran tus trinos
por las tardes en que yo te poseo

haria de tus gemidos el himno
de todo lo que se de entre tu cuerpo y el mio

para devorarte en este incesto nuestro
el del deseo y el del amor eterno

todo eso solo si vinieras
y posaras tus pechos aqui en mi cuerpo

vas a ser mia de dia, sabias
bajo mis sabanas o en tu sendero

y bajo tus espaldas
voy a nadarte como si fueras distancia

y a tenerte como si fueras agua
horizonte entero oceanico predilecto


de mi coleccion, "canto repentino", D.R.

la historia de mi gente

A mis paisanos

Corriendo van tras el viento

las aves del abuelo Miguel,

las garzas de patas flacas

la ley del tordo… decía él.

En el parque de aquellos pueblos

se entusiasman los citrones

que en su tiempo son azahares

y que fecundan en limones.

Las riveras de aquel Paso

de novillos y de mieles

--pueblos del río bobos--

son la historia de mi gente.

.

.

de mi coleccion, "viento esmeralda", D.R.

lamento a barlovento

De mi tierra emerjo como un lamento
como un ser triste que dice versos
le extraño tanto como a los vientos
de aquellas sierras del barlovento.

Tiene un nombre que sabe a todo
tierras ribereñas con sol y limoneros
tierras de montes y de calor humano
de gente morena y de peces bobos.

De mi tierra pretendo traer el sueño,
esa oportunidad del firmamento nuevo,
de verle verde, de un verde tierno
del horizonte grueso que sabe a fresco.

mi tierra, que es coqueta

Me encanta verte pasar
correteando entre sonrisas,
es como comer un manjar
sin las causas de la prisa,

…eres el coquetear
de la abeja y de la avispa,
¡me encanta verte pasar!
adornada con tu risa.

Me encanta verte pasar
como un dejo de caricias,
conceden su espacio las hojas
al viento de tu sonrisa,

…tienes el caminar
que se evoca de la brisa,
eres perfume de azahar
que se prende en mi camisa.

Me encanta verte pasar
entre el oleaje y la llovizna,
brisas del vaivén del mar
que se asoman en mi vida.


de mi coleccion, "viento esmeralda", D.R.

el verde de mi tierra

¡Así como sin querer!
Así, como si no quisiera
he visto la risa encanto
de la luna en primavera.

Primavera de los ojos verdes
de la humedad de esta mi tierra,
encanto hecho de aves
¡y de cocuyos de noche nueva!

Así como sin querer
¡así! como si no quisiera,
voy escribiendo mi verso
a las playas, en la arena.

Rivera de los peces bobos
junto de toronjos y limoneras,
profundo color del verde
que se asoma en mis poemas.

Así como sin querer
¡así como si no quisiera!
me he inspirado un tanto mas
en el verde de mi tierra.

de mi coleccion de versos, "viento esmeralda", D.R.

con tinta verde

A mi tierra le escribo con tinta verde
espacio entre costa y sierra
sangre de toda su gente
que le dice al rió, el rumbo de las arenas.

A mi tierra le digo por su nombre:
limoneros, cafetales, plataneras;
circunferencia exacta en el recuerdo
y a mis sentimientos, paralela.

Rumbo de cigüeñas de gente buena,
hermosa orografía dicha en mis letras
hoy desciende por el agua ribereña
mañana, encumbra como un poema.

a mi tierra

Quiero iniciar una mini seccion de versos a mi tierra...
Esto sera durante el mes de Diciembre, y solo como
un regalo que me hago a mi mismo...
Estos versos los inclui hace algunos años en mi coleccion
de versos, "viento esmeralda", misma que ha evolucionado
y ahora es incluida en "soy como el mar", conjuntamente
con "canto repentino"...
Les agradezco de antemano la lectura de estos, ya que
son en gran parte el sentimiento de un errante, que lejos
de su tierra paterna, es acarreado por un viento esmeralda
como una hoja, que finalmente encuentra su nido
en el bosque mas hermoso jamas imaginado...
Aqui, en el bosque, silvestre, el paraje del amor que llega
porque la vida nos da y Dios es justo, el errante encuentra
el descanso de sus alas, asi es, en el amor que canta, como
de repente, al lado del ave del arbol consentido, Silvia, encato...

Gracias...
GZ

A mi tierra

esa oportunidad geográfica

que permite a mi vida

reconocer la brisa

y escribir, mis versos del alma.