jueves, septiembre 07, 2006

tuyo! marinero...


A la orilla del mar
me he soñado navegante
he escuchado romper las olas
con el temor natural del principiante.
En el va y ven de la espuma
he presentido la frialdad de tu ausencia
¡el de tu reflejo ya!
sin el eco de la luna.

¡No he podido morir aunque quisiera!
ya en la tarde
la penumbra me anuncia las estrellas
y ellas
reposando como una
se han comido las miradas
¡si! las mías, las tuyas
las que fueran nuestras.

Que ironía tan clara
¡tan lejana tu mirada!
y a la vez tan compartida
en la oscuridad interrumpida de la playa.

Ya no es tuya
ya no es mía
se funden las miradas
son un solo mapa
¡ese!
que el que navega busca y encuentra
en el destino mismo de su barca.

Me digo y grito
¿que busco en las estrellas?
¿tu mirada o el rumbo de mi vida?
¡ya no importa!
lo importante es que navego
encuentro vientos
y las velas de mi barca ya son alas.

¡Alas!
que navegan mas allá de estas tierras
¡como si navegar fuera!
el quehacer natural de un poeta
y la inquietud marinera del que ama
¡como si el mar fuera!
el riesgo de tu ausencia
y el regalo de la noche, tu presencia.

Ya de madrugada
la neblina es un espejo,
¡He podido robar la luz a los recuerdos! .
¡en ella!
el reflejo de tu cara, tu cuerpo y tu alma
son la constante eterna
la que da certeza a mi carta
la constante universal
la de este verso
no la del recuerdo solo
¡sino la de tu presencia!.

No es el naufrago poeta
ni su nave hecha pedazos
es el cielo nocturno entre mis manos
el destino del silencio ¡hecho trazos!...
trazos de tu silueta dibujada
en el va y ven
de la espuma de mis playas.

En fin
amor hecho de eso
del alma misma, de lo etéreo
¡no fuera suficiente tu recuerdo!
sin volver a empezar mi viaje adverso…
¡ese!
que cada noche navego y navego
amor ausente, amor eterno.


tuyo! marinero...

de mi libro, "Poesia adicta para un colibri"

1 comentario:

Ricardo Olvera dijo...

tuyo marinero!

siempre acompañándote
en las tormentas
y en las tempestades
como una sombra
al navegar
sobre la piel del mar

no me equivoque…

sigue viviendo errante
cruzando los siete mares
querido navegante!

-hermoso escrito! felicidades!